Por: Laura Estefania Gutiérrez Jiménez
La inteligencia artificial o IA ha revolucionado la forma en como las empresas interactúan con la tecnología y su entorno; basta tan solo recordar que años atrás tenía que existir personal dedicado exclusivamente a la atención al cliente, en cambio, hoy en día esto se puede automatizar por medio de chatbots que prácticamente cumplen con la misma función de responder dudas e inquietudes de los clientes. Esto supone una gran ventaja para las organizaciones, pues además de volverse más eficientes, ahorran tiempo y dinero, e incluso obtienen datos que pueden ser analizados para conocer más detalladamente los patrones de comportamiento de cada usuario.
Según Fontenla y Calvo, 2018 se prevé que la Inteligencia Artificial y la Robótica sean la próxima revolución industrial, debido a los cambios tecnológicos en los sistemas; de modo que la forma de hacer negocios cambiará. Es por ello que todo aquel que desee permanecer en el mercado y alcanzar el éxito empresarial debe saber usar estas herramientas a su favor e incluirlas en su estrategia comercial para mejorar su crecimiento.
Ahora bien, a pesar de que existen numerosas ventajas y beneficios de la Inteligencia Artificial dentro de las organizaciones, también es importante considerar los retos y desafíos que esto conlleva, por ejemplo, los costos de implementación, la falta de conocimiento, la posible pérdida o robo de datos, y la más controversial, la ética y responsabilidad de como las empresas pueden afectar a los clientes con la toma errada decisiones. Incluso Etzioni, 2017 en su artículo “¿Debería regularse la Inteligencia Artificial?” describe que este tipo de tecnologías debieran ser controladas, pues no deberían de funcionar como una arma, sino más bien como una herramienta valiosa y útil que facilite tareas y trabajos.
Como conclusión, la IA puede aportar valor a las empresas, pero antes de implementarlas y optar por algún sistema, se debe entender su funcionamiento, su utilidad y sus posibles riesgos; así como analizar si la organización realmente lo quiere o no. Por último, es importante mencionar que independientemente del giro al que se dedique, cualquier organización se debe mantener actualizada e ir evolucionando al paso que lo hace la sociedad, pues de lo contrario corre el riesgo de quedar estancada y volverse obsoleta en el mercado.
¿La Inteligencia Artificial en las organizaciones está aumentando o disminuyendo la productividad de los trabajadores?
Referencias:
1 Comentario. Dejar nuevo
La inteligencia artificial sin duda alguna es una herramienta que ha ayudado de muchas formas a optimizar, pero es cierto la verdad es que no dudo que día con día avance y claro determine nuestros patrones de consumo a la perfección es una situación que podría causar incertidumbre ya que de alguna forma sentiría que me están vigilando pero al mismo tiempo es de que a la hora de compras ya no tendría que estar buscando cosa por cosa.