Por: Juan José Mena Hernández
Tras la pandemia COVID-19 la tendencia de la automatización de los trabajos con ayuda de la tecnología se vio en un fuerte crecimiento, desde el uso de maquinaria en el área de producción, hasta la introducción de la inteligencia artificial para optimizar proceso han sido el tema de conversación de los últimos años; se ha creado la incertidumbre y han nacido nuevos cuestionamientos, tales cómo. ¿La automatización dejará sin empleo a las personas? ¿Qué clase de empleos desaparecerán? ¿Cuáles son las oportunidades de empleo que surgirán tras este cambio y la incursión de la tecnología? ¿La mano de obra será innecesaria en las empresa?
Es verdad que las empresas han buscado optimizar procesos organizacionales con el objetivo de salvar recursos, pero esto no es algo completamente negativo ya que dicha automatización está generando nuevos empleos sobre todo en el área de tecnología, por ejemplo, programadores, analistas de Big Data, desarrolladores de nuevas tecnologías, entre otros.
Por otro lado, la automatización esta teniendo un impacto negativo en sectores específicos en aquellos que es necesario la mano de obra intensiva durante un largo periodo de tiempo. Es preocupante que los trabajadores están siendo reemplazados por maquinaria que puede trabajar durante 24 horas sin necesidad de parar, no requiere vacaciones y que a largo plazo son más eficientes y rentables para las empresas.
¿Cuáles son los desafíos con la automatización de empleos?
Lo principal es aceptar que no podemos detener la tecnología y en unos años será inevitable que algunos trabajos de mano de obra serán totalmente remplazados por la tecnología. Es importante que las empresas tomen acción y capaciten a sus empleados para que aprendan a trabajar de la mano de la tecnología y se preparen para realizar actividades que no estaban en sus capacidades y se adapten a los cambios.