Por Dariana Estrada
El proceso de compra de los consumidores poco a poco ha ido evolucionando debido a ciertos factores como la influencia de las últimas generaciones e incluso afectaciones que, desde hace algunos años han llegado a modificar dicho proceso como lo ha sido la pandemia por COVID – 19, de manera que ha afectado principalmente la forma en que los clientes se involucran y la manera en que las empresas intentan satisfacer sus nuevas necesidades. Es decir, las formas de compra online cada vez cambian, lo que ha generado que, conocer a nuestros clientes se vuelva un proceso más complejo, pues estos ahora buscan satisfacción inmediata y para ello, una buena estrategia es la omnicanalidad, sin embargo, ¿cómo puede aplicarse esto? La respuesta es clara, definitivamente a través del headless commerce.
Este concepto ha venido a definir la separación completa del front-end y el back-end en una innovadora forma de abordar el comercio electrónico, ya que ciertamente, dicha separación logra desarrollar, evolucionar, personalizar y cambiar de manera independiente la experiencia de los clientes. Donde, el front-end es el responsable de conocer las diferentes técnicas de experiencia de los usuarios, logrando una buena interacción entre estos y las páginas web que visitan, en otras palabras, se refiere al diseño como tal de la página web, por lo que implica desde su estructura hasta los colores, fondos, animaciones, efectos, entre otros y que, por tanto, es el lugar en el que ocurren las experiencias del cliente -entre los que destacan el SEO, reconocimiento de voz, conversión de texto a voz, adaptabilidad a diversos dispositivos- y, para lograr esto es necesario trabajar con diferentes tecnologías y lenguajes conocidos por el desarrollador. Por otro lado, el back-end es la capa que limita el acceso de los usuarios finales, es decir, esta capa implica toda la lógica de la aplicación que maneja los datos, los cuales se encuentran almacenados en un servidor, por lo tanto, la persona a cargo del back-end debe tener los conocimientos necesarios sobre programación de manera que pueda desarrollar el trabajo, entre los ejemplos más comunes se encuentran el inicio de sesión, las cookies y el carrito de compras.
Entonces, el headless commerce se basa en una arquitectura en la que el front-end y el back-end trabajan independientemente y en el cual se emplean APIs para enviar contenido a cualquier lugar -apps, smartwatches, asistentes de voz, pantallas de quioscos digitales-, lo que va a permitir adaptarse rápidamente a las demandas del mercado, creando experiencias de compra más ajustadas y personalizadas a diferentes situaciones. Un caso de éxito de headless commerce es Nike, pues fue de las primeras marcas en adoptar dicha tecnología, al querer lograr un enfoque de ominacanalidad para cumplir con su objetivo global de incrementar sus ventas a través de dispositivos móviles, lo que lo llevó a una mayor cobertura de mercado respecto a su competencia.
Apuesta por headless commerce si quieres construir una red omnicanal más fuerte y unificar las experiencias de compra, facilitando las pruebas y cambios de contenido.
REFERENCIAS
¿El headless commerce será realmente el futuro del E-Commerce?
1 Comentario. Dejar nuevo
Es muy importante que el díselo así como el de las aplicaciones sea muy atractivo para los usuarios porque esto los va a motivar a realizar comprar y a estarlo en constante interacción con la página. Sin embargo tener un backend eficiente también es importante para que se les brinde un buen servicio a los usuarios.